Carretera de Benasque a Cerler
Desembalse de agua en la Presa de Pasonuevo.
Ésera a supaso por Benasque.
Ésera a su paso por Castejón de Sos.
Según el Heraldo de Aragón:
"El valle de Benasque comienza un complejo proceso de recuperación tras la riada (20-06-2013):
Con las comunicaciones parcialmente restablecidas, ya que Cerler sigue incomunicado y varias vías están dañadas, Benasque trabaja en el suministro de agua, aunque la potable podría tardar un mes. Esta tarde hay una reunión para decidir las prioridades. La crecida del río sucedió el día 18 de junio pasado.
El río Ésera, que durante el pasado martes arrasó el valle de Benasque, ha dado un respiro a los vecinos durante las últimas horas. Sin dejar de mirar de reojo al mismo cauce que poco antes no era capaz de contener la furia del agua, los habitantes de las localidades más afectadas por la crecida comenzaban a trabajar para restablecer cuanto antes la normalidad. Un nuevo paso ha sido reabrir los centros educativos de Benasque y Castejón de Sos, mientras las comunicaciones han sido restablecidas de forma parcial, ya que Cerler y los Llanos del Hospital siguen incomunicados por carreretera y las reparaciones necesarias todavía se podrían demorar varios días, Benasque centra su atención en solucionar el problema del suministro de agua.
Durante la tarde del miércoles, un grupo de militares de la UMA y personal del Ayuntamiento intentaron sin éxito realizar una conexión provisional para llevar agua al pueblo desde la red general, por lo que a lo largo de este jueves se realizará un nuevo intento para que los vecinos puedan, al menos, contar con agua para el aseo personal o la limpieza. La potable, sin embargo, podría tardar varias semanas en llegar, ya que la depuradora se inundó y la riada arrastró hasta cuatro kilómetros de tuberías. En cuanto a la electricidad, tan solo dos calles de Benasque siguen sin suministro y, según fuentes del Consistorio, el problema se podría solucionar a lo largo del día. Esta tarde está previsto un corte parcial de la luz para realizar las reparaciones oportunas y restablecer el servicio cuanto antes.
Otro de los focos de trabajo es hacer una primera evaluación de los innumerables daños que ha causado el río, empujado por las fuertes lluvias y el deshielo. La peor parte se la han llevado las carreteras que comunican todo el valle, donde el Ésera ha dejado estragos en forma de desprendimientos, enormes agujeros e incluso de vacío total, ya que el asfalto ha llegado a desaparecer por completo en varios puntos, sobre todo al norte de Benasque. De hecho, tanto Cerler como los Llanos del Hospital siguen incomunicados por carretera, ya que el agua ha arrasado con tramos enteros de asfalto. En concreto, se han 'volatilizado' dos trechos, uno enfrente del polígono y otro en el cruce de la A-139 con el desvío de Cerler.
De momento, la única vía de acceso a esta localidad es una pista forestal por la que es posible circular con vehículos todoterreno, además de un camino por el que se puede ir andando desde este municipio hasta Benasque. Es probable que la reparación de la carretera todavía se demore varios días, aunque desde el Gobierno de Aragón esperan que a lo largo de este viernes se pueda establecer un paso provisional para permitir el acceso a Llanos del Hospital para posibilitar la evacuación de las 27 personas que hay en esta zona. Los trabajos se centran en desviar el río de la traza de la carretera, lograr que la zona esté seca y proceder, inmediatamente, a la cimentación para habilitar la circulación.
Sí se logró restablecer a lo largo del miércoles la circulación entre Castejón de Sos y Benasque, interrumpida durante casi 24 horas debido al desbordamiento del Ésera y a los destrozos que había causado el río, devorando parte de la carretera en algún punto. Después de achicar el agua, que había convertido en una piscina la zona de Eriste, y de evaluar el estado de los tramos de la vía más afectados, a lo largo de la mañana se abrió el paso, en primer lugar solo para todoterrenos y vehículos de emergencia. Durante la tarde ya se permitió la circulación de vehículos ligeros de forma alterna -ha llegado a desaparecer un carril entero-, mientras que el acceso a vehículos pesados sigue restringido. Según fuentes de la DGA, la previsión es que a lo largo de este jueves la carretera pueda quedar totalmente abierta.
Durante la tarde del miércoles, un grupo de militares de la UMA y personal del Ayuntamiento intentaron sin éxito realizar una conexión provisional para llevar agua al pueblo desde la red general, por lo que a lo largo de este jueves se realizará un nuevo intento para que los vecinos puedan, al menos, contar con agua para el aseo personal o la limpieza. La potable, sin embargo, podría tardar varias semanas en llegar, ya que la depuradora se inundó y la riada arrastró hasta cuatro kilómetros de tuberías. En cuanto a la electricidad, tan solo dos calles de Benasque siguen sin suministro y, según fuentes del Consistorio, el problema se podría solucionar a lo largo del día. Esta tarde está previsto un corte parcial de la luz para realizar las reparaciones oportunas y restablecer el servicio cuanto antes.
Otro de los focos de trabajo es hacer una primera evaluación de los innumerables daños que ha causado el río, empujado por las fuertes lluvias y el deshielo. La peor parte se la han llevado las carreteras que comunican todo el valle, donde el Ésera ha dejado estragos en forma de desprendimientos, enormes agujeros e incluso de vacío total, ya que el asfalto ha llegado a desaparecer por completo en varios puntos, sobre todo al norte de Benasque. De hecho, tanto Cerler como los Llanos del Hospital siguen incomunicados por carretera, ya que el agua ha arrasado con tramos enteros de asfalto. En concreto, se han 'volatilizado' dos trechos, uno enfrente del polígono y otro en el cruce de la A-139 con el desvío de Cerler.
De momento, la única vía de acceso a esta localidad es una pista forestal por la que es posible circular con vehículos todoterreno, además de un camino por el que se puede ir andando desde este municipio hasta Benasque. Es probable que la reparación de la carretera todavía se demore varios días, aunque desde el Gobierno de Aragón esperan que a lo largo de este viernes se pueda establecer un paso provisional para permitir el acceso a Llanos del Hospital para posibilitar la evacuación de las 27 personas que hay en esta zona. Los trabajos se centran en desviar el río de la traza de la carretera, lograr que la zona esté seca y proceder, inmediatamente, a la cimentación para habilitar la circulación.
Sí se logró restablecer a lo largo del miércoles la circulación entre Castejón de Sos y Benasque, interrumpida durante casi 24 horas debido al desbordamiento del Ésera y a los destrozos que había causado el río, devorando parte de la carretera en algún punto. Después de achicar el agua, que había convertido en una piscina la zona de Eriste, y de evaluar el estado de los tramos de la vía más afectados, a lo largo de la mañana se abrió el paso, en primer lugar solo para todoterrenos y vehículos de emergencia. Durante la tarde ya se permitió la circulación de vehículos ligeros de forma alterna -ha llegado a desaparecer un carril entero-, mientras que el acceso a vehículos pesados sigue restringido. Según fuentes de la DGA, la previsión es que a lo largo de este jueves la carretera pueda quedar totalmente abierta.
Edificios e instalaciones
Además de las carreteras, también han sufrido numerosos e importantes daños edificios e instalaciones de las localidades situadas junto al cauce del río. En Benasque, el agua ha engullido varios diques de contención, así como un muro de piedra y hormigón sobre el que descansaba un andador y un parque infantil, del que no ha quedado rastro. Justo allí se encontraba el hombre que estuvo a punto de morir ahogado cuando cedió la estructura y se precipitó al río, aunque salió ileso gracias a la ayuda de dos agentes de la Guardia Civil y varios vecinos.
También ha sufrido importantes daños un edificio de viviendas, conocido como 'La Granja', ya que el Ésera se llevó por delante la parte trasera de la construcción e incluso ha llegado a inclinarse. Es el único edificio al que todavía no han podido regresar los vecinos, pues se ha decidido realizar una revisión más profunda para evaluar si su estabilidad está asegurada o es necesaria alguna actuación. De esta forma, solo una veintena de personas continúan desalojadas y han pasado la noche en casa de familiares o amigos de la localidad. También sufrió graves daños el refugio de cazadores, de reciente construcción, en cuya pared el agua realizó un enorme agujero el pasado martes y que finalmente acabó cediendo ante la fuerza del río y este miércoles fue arrasada. Más abajo, el río ha dejado inutilizado el puente de Anciles, por lo que a este núcleo solo se puede acceder a pie, según indican desde el Ayuntamiento de Benasque.
Castejón de Sos se queda sin instalaciones deportivas
En Castejón de Sos la riada no ha afectado a ninguna vivienda, pero sí al camping Alto Ésera y a las instalaciones deportivas de la localidad, que prácticamente han desaparecido bajo una capa de agua, lodo y todo tipo de elementos arrastrados por el agua. En la zona de acampada, el río arrasó caravanas, bungalows e incluso la recepción, donde se encontraban los ordenadores y toda la documentación.
Este pueblo también ha perdido todas las instalaciones deportivas, desde el campo de fútbol hasta el rocódromo, la piscina y las pistas de tenis. “Ha quedado todo prácticamente inservible”, reconoce José Manuel Abad, alcalde de Castejón, quien cree que las obras para acondicionar totalmente la carretera que comunica este municipio con Benasque “todavía tardarán en realizarse”.
En Sesué, el río arrastró un depósito que contenía 8.000 litros de propano hasta un azud cercano a Campo, donde ha quedado suspendido. Aunque perdió parte del combustible por el camino -alrededor de 15 kilómetros-, es posible que todavía contenga parte de su carga, por lo que cuando baje el nivel del agua se procederá a vaciarlo para intentar llevarlo a un lugar seguro, aunque no parece que haya ningún tipo de riesgo de explosión.
Comparecencias y reuniones
En el plano político del suceso, este jueves comenzará con la comparecencia en las Cortes de Aragón del consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, que dará explicaciones -a petición propia- de las labores que está realizando el Ejecutivo autonómico en el valle de Benasque.
Por otro lado, y ya por la tarde, el Gobierno de Aragón ha convocado una reunión institucional para seguir evaluando daños y coordinar el plan de trabajo y las medidas de recuperación de la zona afectada. Al encuentro, previsto para las 17.00 en el Ayuntamiento de Benasque, asistirá el propio Suárez, así como representantes de los departamentos de Obras Públicas, Medio Ambiente e Industria de la DGA, la Subdelegación del Gobierno en Huesca, la Comarca de la Ribagorza y los alcaldes de los siete municipios más afectados."
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